15:3 Los ojos del Señor están en todo lugar,
vigilando a los buenos y a los malos.
Dios me está mirando para ver lo bueno que hago por él.
15:8 El Señor aborrece las ofrendas de los malvados,
pero se complace en la oración de los justos.
15:29 El Señor se mantiene lejos de los impíos,
pero escucha las oraciones de los justos.
Como una persona justa, Dios quiere escuchar mis oraciones. Por eso, necesito luchar contra el pecado y andar en la luz siempre.
15:22 Cuando falta el consejo, fracasan los planes;
cuando abunda el consejo, prosperan.
16:13 Pon en manos del Señor todas tus obras,
y tus proyectos se cumplirán.
16:20 El que atiende a la palabra, prospera.
¡Dichoso el que confía en el Señor!
Es importante que yo escuche y atienda a la palabra de Dios.
Necesito poner todos mis problemas y todas mis preocupaciones en manos de Dios y andar con confianza que Él está trabajando.
16:32 Más vale ser paciente que valiente;
más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades.
Este es un consejo que no aplica siempre pero que es muy sabio. Ayúdame Dios tener un equilibrio.
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